Hoy 20 de Marzo se celebra el Día internacional de la Felicidad. La Asamblea General de las Naciones Unidas decretó en la resolución 66/281 de 2012.
¿Qué es la felicidad para los niños?
La felicidad no tiene forma, es un instante, un sentimiento, un momento que nos llena de emoción y que deja huella.
Por eso es importante que los adultos que acompañamos infancias, nos detengamos a reflexionar y pensar sobre qué es aquello que hace felices a nuestros hijos, sobrinos, nietos, y niños que nos rodean.
La respuesta más rápida es que los detalles más simples son los que nos hacen felices a todos.
El tiempo de calidad con ellos, sentarse a jugar, ir a la plaza, hablar sobre cómo fue su día.
¡Prepararles una sorpresa, aunque sea su comida favorita... vas a ver la carita que ponen!
Regalarnos besos y abrazos mientras les recordamos lo importantes que son.
Leer un libro juntos o pintar, son disparadores para comenzar una charla sobre algo que consideramos importante dialogar, ya sea para poner palabras a una situación de enojo o frustración, o para acompañarlos en distintas etapas de su crecimiento.
Celebrar sus logros y ayudar a levantarlos cuando no consiguen lo que quieren.
Enmarcar dibujos que nos regalan y colgarlos en algún lugar de la casa.
Compartir, enseñarles el valor de la familia y la amistad.
Poner límites, tambien es amor. Son normas que nos ayudan a sentirnos seguros, protegidos y aprender que hay que saber esperar el momento. Se encuentran presentes en todos los lugares donde circulamos y nos organizan para poder estar con otros y respetarnos. Es importante que los límites sean firmes y a su vez amables. Escucharnos y ponernos en el lugar del otro.
Para ser felices los niños necesitan padres disponibles y presentes en el momento presente, para encontrarse, para compartir, para jugar, para divertirse, para hablar. Padres que sostengan y acompañen a los niños en sus vivencias, su crecimiento y sus desafíos. Padres que validen todas sus emociones y que contengan.
¿Qué hace felices a sus niños? Los invitamos hoy y todos los días a dedicar, aunque sea un ratito de su tiempo a aquello que los hace felices y nos permite vivir momentos de encuentro y disfrute con los más pequeños.
¡Para ser felices, los niños también necesitan padres felices!
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Gracias Mini Alberione por ayudarme a plasmar lo que quería expresar desde Lindo lío sobre la felicidad y los niños.
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Esto recién empieza. ¡Soy muy feliz hoy!